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Relatos ReunidosLas fantasías más disparatadas, una serie de historias un poco subidas de tono, el devenir de una recepcionista de lo más lujurioso o un cúmulo de semblanzas de supervivencia en torno a un tendal, conforman los hilos conductores de esta colección de relatos reunidos en torno a los objetivos de estimular, entretener y remover.
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Relatos TórridosDecía Octavio Paz que “en todo encuentro erótico hay un personaje invisible y siempre activo: la imaginación”, y cuando dejamos que la imaginación corra, es entonces cuando el corazón se encoge y el cuerpo se abre a las sensaciones. Generalmente estamos llenos de prejuicios que nos impiden ser nosotros mismos, disfrutar de la sensación de tener la piel de otra persona acariciando la nuestra, sentir el calor del otro y disfrutar del placer del sexo. El Marqués de Sade nos animaba a darnos indiscriminadamente a todo lo que sugieren nuestras pasiones para ser siempre felices y afirmaba que "la conciencia no es la voz de la naturaleza, sino solo la voz de los prejuicios”. Esta serie de relatos, sin ser estrictamente eróticos, nos llevan a la parte más tórrida de la mente humana, y nos invitan a librarnos de la tentación, simplemente cayendo en ella, como defendía Óscar Wilde.
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Relatos FantásticosLos relatos fantásticos narran acontecimientos de características sobrenaturales y suelen estar protagonizados por seres que carecen de existencia en el mundo real, lo que hace que deban estar sometidos al terreno de la ficción. En los relatos fantásticos se suceden escenas y situaciones que no es posible encontrar en la realidad, dotando de protagonismo a la fantasía, que se desarrolla de forma natural y verosímil en el seno de la narración, cuando en otras circunstancias se plantearía como algo irracional. La idea es incorporar en los relatos elementos reales o acciones de la vida cotidiana, pero orientadas a desencadenar situaciones sorprendentes, imaginarias e inexplicables. De esta manera, esta serie de relatos fantásticos surgidos de una mezcla entre lo real y lo irreal, persigue despertar tu curiosidad, proporcionarte visiones distintas de las cosas y aportarte una enseñanza. Eso si, para que un relato fantástico tenga razón de ser, debe estar en manos de un lector que crea, que se involucre y que sea cómplice, aunque sea fugazmente, de lo que sucede en la narración.
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Diana sin reservasEl pequeño cuarto situado en el sotano, la lavandería o la sala refrigerada de la cocina, son solo algunos de los espacios del hotel en los que dar rienda suelta a determinados placeres carnales de forma discreta y fugaz, que es justo lo que Diana, la joven recepcionista con aire despistado, voz sensual y formas curvilineas, suele hacer en cuanto encuentra un varón dispuesto en el momento idóneo. Diana es dulce, con cara redonda, más bien bajita, pero muy bien proporcionada. En el hotel todo el mundo la adora porque a nadie le niega una sonrisa, porque hace el ambiente agradable, porque encandila con gracia a los clientes, porque siempre está dispuesta a ayudar, y porque es... muy, muy cariñosa. Además, trata a todo el mundo por igual, y lo mismo le da el director del hotel, que el jefe de camareros, que el técnico de mantenimiento. Ella hace a todos, y aunque algunos solo la utilizan, otros sienten veneración por ella.
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Pequeñas historias sobre tendalesUn tendal es un conjunto de cosas tendidas para que se sequen, y al escuchar esa palabra, enseguida visualizamos ropajes de todo tipo suspendidos de una cuerda buscando desprenderse de la humedad, ese efecto colateral de la limpieza. Pero algo que puede parecer tan simple, puede convertirse en mucho más si nos atenemos a las circunstancias que lo rodean. Un tendal es como un bodegón capaz de trasmitir muchas de las emociones que jalonan la existencia, y puede llegar a expresar lo que debe ser la convivencia, mostrándose con una simbólica discreción y permitiendo poner al descubierto las miserias. En esta páginas podemos encontrar algunas pequeñas historias sobre tendales que bien podrían ser efectivas semblanzas de cualquier supervivencia.
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Tendales de EspañaNo hay nada más mundano y que nos acerque mejor y de una forma más transparente a nuestro propio ser, que esas ropas que suelen tapar nuestras vergüenzas recién lavadas y colgadas al sol,que a menudo llenan de vida nuestros paisajes. Todos esos tendales que salpican nuestra existencia ubicados en los lugares más insospechados, conforman una metáfora que consiste en airear esas intimidades que acabamos de limpiar, de forma discreta pero a la vista de todos, para posteriormente volver a utilizarlas. El caso es que por mucho que las secadoras empiecen a imponerse en algunos entornos urbanos, el recurso de colgar en público todo eso que nos tapa de una forma necesariamente minimalista, sigue imperando en nuestras vidas, justo cuando la privacidad llena la boca de todos. Recogemos en estas páginas algunos de estos tendales que jalonan nuestra existencia, y que repartidos por toda la geografía nacional vienen a indicarnos que en todos los lugares, por recónditos que sean, terminamos sacando fuera nuestra más íntima esencia, que al final termina fundiéndose con el paisaje.
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Colectivo Farragosos sin Escena
Se trata de un paraguas nominal bajo el que se cobijan los diez miembros de un taller de escritura creativa gracias al cual llevan varios años haciendo tolerables los lunes, y al que pertenezco desde su origen. Es en las noches de ese día -raro momento en que Madrid al fin descansa- cuando se reúnen en la literaria calle Cervantes con su guía o maestro en las letras, el escritor Juan Jacinto Muñoz Rengel, para compartir su aspiración, sueño o hobby de escribir narrativa.
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El resto es selvaSe trata de un conjunto de relatos breves en el que diez narradores reciben su bautismo en las aguas amazónicas, eligen un rumbo de su imaginación y porfían por mantenerse a flote, dejando tras ellos una estela de palabras, en la esperanza de que haya lectores que la sigan. Diez escritores, diez historias, diez estilos, pero un solo río, el más caudaloso de nuestro planeta. Sumérgete con ellos en el Amazonas.
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Desmemoriados¿Quiénes somos? Todos nos hemos enfrentado a esta pregunta, unas veces desde la angustia, con curiosidad o sorpresa otras. Entonces, buscamos en la memoria el registro de nuestras experiencias, nuestros deseos, nuestros miedos y nos contamos nuestra historia. Narramos nuestras vidas y las de otros para reconocernos en el relato, para encontrarnos, para no sentirnos tan solos. La vida sin memoria se vuelve un sinsentido, un tren sin rumbo cargado de personajes estrambóticos. Sin memoria, nos lanzamos a su búsqueda épica y desesperada y nos refugiamos en las historias para volver a descubrirnos. Historias como las de estos relatos Desmemoriados.
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